viernes, 14 de diciembre de 2012

¿Qué regalar en Navidad? (o mejor, ¿qué no regalar?)

     Ya están aquí las Navidades, y con ellas la ardua tarea de comprar los regalos... un momento divertido que se puede convertir en un verdadero suplicio si no tenemos las cosas muy muy claras!!!

      ¿Por dónde empiezo? Los Regaladores de verdad te dirían que no es una tarea de un momento. Todos conocemos algún Regalador que se acuerda en el momento oportuno de lo que la persona a la que va a regalar necesita o desea tener. No os penseis que se debe a la intuición o al buen criterio, es mas bien el arte de saber escuchar (leer entre lineas si a quien escucha es de sexo femenino) y una bonita Moleskine donde ir anotando toda esa información.



     Como las Navidades están a la vuelta de la esquina y nosotros no hemos hecho ese trabajo con anterioridad, vamos a simplificar las cosas haciendo una lista de las personas a las que vamos a comprar algo, y también el dinero que vamos a dedicar a los regalos, para no excedernos mucho en algunos y quedarnos cortos en otros, para no gastar mucho de más ni tampoco demasiado poco. A las personas de más confianza siempre les puedes preguntar si tienen algún capricho especial, con eso quizá no te dejen claro lo que comprarás, bien porque se sale de tu presupuesto o bien porque sea dificil de conseguir, pero si que te dará pistas sobre sus gustos, inquietudes, deseos.... haz funcionar todas tus armas de deducción!!!! (las de seducción las dejamos para otro dia!!!).

      Ahora que ya tienes claro lo que vas a regalar a cada uno por Navidad, te advierto también de cosas que NO regalar para NO equivocarnos: no regales perfumes si no estás seguro de cual es el que la persona utiliza, no regales ropa interior ni productos de higiene corporal a no ser que te lo hayan especificado, puede resultar incómodo para el que los recibe cuando no algo ofensivo. No regales tampoco cosas poco personales o que den trabajo: una plancha nueva a tu madre no le va a hacer ninguna ilusión, te lo aseguro!!!

Y para terminar os dejo mi lista de regalos para mis personas más cercanas.SHHHHH!!!! No se lo conteis a ellos, que es sorpresa!!!!

Mamá: un sombrero de paño y una bufanda al tono, glamour y calor no están reñidos!!!

Papá: una pulsera de acero (qué presumidos son los hombres ahora) y un cinturón trenzado marrón para sus pantalones nuevos color chocolate.

Mi chico: una camisa de cuadros verdes que lleva dos meses mirando... y una pashmina de espiga en el mismo tono para que vaya abrigadito y a la última!!!


Mi mejor amiga: un bolso de marca Axel que es una monada, combinado en paño de lana y charol de varios colores y multifunción!!, y el libro "Enséñame con un Cuento" de la editorial Grafeus, de relatos solidarios con el que colaborar con la Fundación de Ayuda a la Infancia de Castilla y León.


martes, 6 de marzo de 2012

Usar corbata en una boda

               Nunca la llevo. Me siento disfrazado, no va conmigo. Estoy incómodo, me ahoga.... No son excusas. Estarás en un evento importante, para ti y sobre todo para las personas que te han invitado. Han preparado todo con sumo detalle para que tú y todos los invitados esteis muy agusto, que sea bonito, sencillo, elegante. Se pondrán los trajes de gala más bonitos, te recibirán con su mejor sonrisa, compartirán ese día especial contigo. Y tú les correspondes con un bonito regalo y con tu presencia, porque yendo adecuadamente vestido les demuestras indirectamente tu respeto y tu aprecio. Así que no se hable más, vamos a escoger qué corbata ponerte y cómo.



                  Hay multitud de tipos de corbata, cortas, largas, anchas, estrechas, lisas o estampadas. Para decidir cúal es la apropiada, además de las modas -que mandan demasiado- hay que tener en cuenta la camisa con la que la vamos a combinar, el tipo de cuello y también nuestra complexión física. Ufff... ¿por dónde empiezo? Lo más facil: los colores. Las corbatas pueden ser fundamentalmente lisas, de rayas o bordadas con pequeños motivos repetidos. Si no quieres equivocarte con la elección, lo más sencillo es optar por una corbata en tono liso, dejate llevar por tu propio gusto al elegir el color o bien combinalo con el tono del vestido de tu pareja -tendencia muy en boga y que además queda muy aparente en las fotos-. Las corbatas lisas te permiten elegir una camisa con alguna raya fina (nunca una de cuadros, demasiado informal) si estás aburrido de la típica camisa en tono liso. Aviso para navegantes: ni se os pase por la cabeza una corbata de grandes estampados o diseños muy "originales" si no quereis etiquetaros como el "graciosillo de la boda".




                 Escoge una corbata que sea propia para ti, si eres corpulento no eligas una corbata demasiado estrecha, y si eres muy delgado una corbata muy ancha acentuará tu delgadez haciendo un contraste poco estético. Si dudas, una corbata de una anchura intermedia suele encajar bien en cualquier cuerpo y además no corre el peligro de pasarse de moda antes de que llegue la siguiente ocasión para usarla. Por otro lado, a no ser que seas demasiado alto o demasiado bajito, las corbatas de largura estandart que existen en el mercado te servirán. Respecto a la calidad, en cuanto a tejidos siempre es mejor una seda que un poliester, pero tampoco gastes excesivo dinero en un complemento que no vas a usar demasiado, hoy en día la oferta en el mercado es muy amplia. Cuando vayas a comprarla, fijaté en la confección: de una corbata bien confeccionada depende que el anudado sea bueno. En la parte central de la corbata hay varios puntos de unión entre los tejidos, por delante al menos uno y por detrás el número es variable. No compres una corbata que lleve menos de tres cortes si no quieres que el extremo de tu corbata tienda a girarse una vez colocada.

                         Colocarse la corbata es un arte al que se le pueden dedicar páginas enteras y en el que yo no voy a meter mucho la nariz, si teneis alguna duda de como se hace cada tipo de nudo hay un montón de páginas y videos que lo explican mil veces mejor de como yo podría hacerlo. Pero si hay unos tipos de nudos más adecuados para cada camisa y la complexión de cada persona. Si no sabes por qué nudo decidirte sólo tienes que probar distintos tipos delante del espejo hasta que te encuentres cómodo en alguno. Ten en cuenta que la parte ancha de la corbata tiene que quedar más larga que la estrecha para que la tape completamente, y además ha de llegar a la altura de la cintura, ni más larga ni mucho más corta.

Nudo windsor: Es el más elegante, y el que suele llevar el novio habitualmente. El resultado es bastante voluminoso, por lo que si la corbata es ancha y gruesa puede quedar excesivo. Queda bien en camisas con cuellos abiertos, tipo italiano o windsor. A quien mejor le sienta es a hombres de talla mediana, con cuello fino y talle no demasiado largo ya que la complicación del nudo hace que la corbata quede un poco más corta.


Hacer un nudo windsor en seis pasos
Nudo medio windsor: También es un nudo elegante y queda bien en la mayoría de corbatas. Se pone con camisas de cuello clásico o abierto. Es fácil que te quede bien cualquiera que sea tu talla y además es más sencillo de hacer que el windsor. Fijate bien que el nudo quede centrado entre los cuellos y lo suficientemente ajustado al cuello para que tape el primer botón de la camisa -que se debe llevar abrochado por lo menos hasta la hora del baile!!!-.



Nudo simple: aunque es el nudo que se utiliza generalmente por todos los hombres a diario, te resuelve el problema si eres muy corpulento o muy alto y no tienes una corbata de largo especial, porque al llevar menos vueltas te quedará más larga. No te preocupes si hay bastante diferencia de longitud entre los dos extremos de la corbata, es importante que la parte ancha esté lo mas cerca posible de la cintura si no quieres parecer demasiado larguirucho o grandote.Este nudo queda muy bien si el cuello de la camisa que has elegido es más cerrado o tiene los picos más largos.



Nudo doble: es una variante del nudo simple que queda muy bien si la corbata elegida es demasiado estrecha o tiene poco cuerpo y queremos disimularlo. Llena más el centro del cuello, por lo que si el cuello es cerrado y el nudo muy grueso dará la sensación de que te sientes agobiado, sobre todo en las bodas de verano!!! También ten en cuenta que al dar el doble de vuelta al nudo te reduce el largo de la corbata y que vas a estar más pendiente de que quede bien colocado.


Nudo pequeño o italiano: No me resulta muy adecuado para ir a una boda o cualquier otra celebración elegante puesto que le da un aire de informalidad excesiva a la corbata. Es el efecto de un hombre cuidado "descuidado" ya que no se coloca perfectamente centrado y deja entrever la mayoría de los casos el primer botón. Sólo queda bien en corbatas no muy anchas y camisas de cuellos estrechos y ajustados. Pero bueno, si eres ultrafanático de la moda, lo puedes demostrar en cualquier ocasión llevando un nudo así.



CHICOS...... ¡¡A PRACTICAR!!!

lunes, 20 de febrero de 2012

¿Pamela o tocado?

              Segundo capítulo de la serie de consejos para vestirse para ir a un evento. Pretendía hacer un artículo completo sobre pamelas y tocados, pero me perdonareis, esta semana tengo poquito tiempo (estoy de exámenes) y me he quedado en las pamelas. Prometo no tardar en escribir sobre los tocados.



                     Hoy por hoy la mayoría de las opiniones sobre cuándo llevarlas tienden a romper el protocolo establecido, pero la verdad, el protocolo en este caso se basa más en la practicidad que en otra cosa, así que yo creo que es de sentido común hacerle caso: la pamela se debe llevar exclusivamente en eventos que tengan lugar por la mañana o a mediodía, siempre que no llueva -puesto que su función es cubrirnos del sol- y sin gafas de sol -ya vas suficientemente protegida-Por supuesto, no se coordinan nunca con vestidos largos sino de coctel. El estilo del vestido ya es a tu elección.



                 Los materiales que se utilizan para las pamelas se eligen en función de la época del año: fieltros o lanas en  invierno, rafias y sinaís en primavera y verano. Éstas últimas son más favorecedoras para todo el mundo porque aportan ligereza al conjunto. Se pueden llevar adornadas bien con alguna flor o con un penacho de plumas. Los adornos que elijamos para nuestra pamela sólo dependen de la personalidad de cada una, más discreta o atrevida. Otra cosa es la forma de la pamela, que sí debemos elegirla acorde a nuestro rostro: alas más grandes se pueden permitir los rostros ovalados o redondos. Si tu rostro es alargado o cuadrado, o tienes los pómulos más angulosos, te verás más favorecida con alas más cortas o con pamelas que tengan forma de sombrero, aunque las pamelas con forma de sombrero no se suelen elegir para gente más joven, porque dan un aire más serio al conjunto. No te recomiendo llevar una pamela si acudes a un evento con niños pequeños. Puesto que no te quedará otro remedio que estár pendiente de ellos la mayor parte del tiempo, no vas a estar cómoda, con lo que acabarás quitándoltela y tu aspecto no tendrá ni un bonito sombrero ni tampoco un peinado cuidado.



                  ¡Ojo! si eres de baja estatura mejor opta por un tocado, y si tienes antojo de pamela, ponte una que sea pequeña, a ser posible con un penacho de plumas alargado en vez de una flor. Para esta situación combínala siempre con un vestido de lineas rectas y sin estampados, que estilice tu silueta, y completa tu look con un bolso pequeño tipo clutch en la mano (no colgado) y atención, truco: puedes añadir un chal con mucha caída e incluso flecos en la misma mano del bolso, para crear un efecto de piernas más largas.




                  Me queda nada más advertir que la pamela, al igual que el tocado, no debe quitarse en ningún momento durante la celebración: ni en la ceremonia religiosa o civil, ni después durante el banquete ni el baile. Con una excepción: si el ala de tu pamela es tan larga que incomoda a tus vecinos de mesa, la puedes quitar durante el banquete. Un consejo: con una pamela o sombrero puesto no es lo más conveniente ni cómodo dar un beso para saludar, así que procura extender la mano antes de que nadie ponga la mejilla!!!

lunes, 13 de febrero de 2012

¿Cómo me pongo el chal?

              Llegas a casa por fin después de una eterna mañana de gestiones. Abres el buzón y allí está, entre el montón de cartas que te escribe tu banco, la galería del coleccionista y un panfleto venido del mismisimo infierno de las tentaciones incitandote a comer dos pizzas por el precio de una: Un sobre grande de color crema en papel de lujo... lo que te temías: ¡¡¡Estás de boda!!!  Que revoltijo de emociones en un momento, no sabes si llorar o reir, y no sólo por que se casa tu mejor amiga de la infancia (y ya sólo quedas tú...) sino por todo lo que conlleva ir de boda, en positivo y negativo: por un lado el tremendo gasto que te va a suponer en regalos, vestidos, peluquería, viajes... y por otro la ilusión de vivir un día diferente, celebrar algo que hace feliz a los más cercanos, arreglarte más que otros días y sentirte preciosa.  

               ¿Por qué te cuento todo esto? Es un tema del que hablaré largo y tendido en unos cuantos post que iré colocando aquí aprovechando que comienza la época del BBC (bodas, bautizos y comuniones), y no sé si es de rigor, pero voy a empezar por uno de las últimas cuestiones que nos planteamos cuando vamos a un evento (boda, comunión...) pero que nos trae de cabeza a todas: ¿Cómo me pongo el chal para no parecer hortera? y ¿por qué un chal y no una chaqueta?



                 Bueno, pues no hay nada escrito acerca de tomar esta decisión, pero la lógica nos dice muchas cosas: no puedes poner una chaqueta con un vestido de noche, el conjunto final queda totalmente desacompasado... y esos boleros de raso o de organza.... déjalos para las abuelas!!! a ellas si que las quedan modernitos. Un vestido largo siempre va mejor acompañado de un chall, chalina o cubrehombros que te sirva para esa situación de entrar a la Iglesia o al juzgado convenientemente cubierta, o para cubrir parte de la piel si te ha tocado en la mesa que está justo debajo del aire acondicionado en el banquete (qué infortunio más habitual), y además siempre lo puedes llevar estilosamente en la mano o a un hombro cuando no te hace falta... ¿qué haces con el dichoso bolerito cuando te lo quitas? Busca un chal en un tejido ligero, que acompañe bien a los tonos de tu conjunto sin destacar excesivamente -permitete los estampados sólo si el resto del conjunto es liso y monocolor- y del tamaño adecuado: suficientemente grande para cubrir los hombros y parte de los brazos, pero no tanto como para que oculte el diseño de tu vestido. ¿Hay alguien que se atreva a decirme que Charlene Wittstock está hortera y demodé en esta foto?


                    Una vez elegido el modelo de chal que nos vamos a poner, llega la parte importante: cómo colocarlo para que quede estiloso y no ir incómoda sujetandolo continuamente. Es sencillo, sólo hay que adecuarse a nuestro estilo y al modelo de vestido que llevamos. Por ejemplo, un chal de un tejido con mucha caída -seda, gasa, rasos con un poco de peso- puede quedarnos muy bien simplemente dejándolo caer por encima de los hombros, como en la foto de Charlene. Pero a veces nos gustaría taparnos los hombros y dejar muy despejado el escote, para poder lucir una forma bonita, un detalle de pedrería o un estampado. En ese caso es preferible colocarlo en los hombros y atar los estremos a la espalda, o bien sujetarlos con un broche si no queremos que se vea el nudo. El efecto es muy similar al que lleva Nati Abascal en este conjunto de Dior:

                 Esta forma de sujetar el chal es muy cómoda porque nos permite movernos sin preocuparnos de que se descoloque, y queda muy bonito en escotes amplios con tirante fino o palabra de honor, y tambien con vestidos con escote halter o sujetos detrás del cuello. No lo coloques así nunca si tu vestido tiene un escote barco o mangas voluminosas, con volantes o faroles, porque no te verás nada favorecida.

                     Si eliges un chal en un tejido de muy poco volumen y suficientemente largo tienes la posibilidad de ajustartelo al cuerpo consiguiendo el efecto de cubrir tus hombros y destacar tu cintura, de la siguiente forma:


                Crúzatelo rodeando tu cintura y sujeta los estremos a la espalda. Es una original forma de colocarlo y convierte un vestido sencillo en un modelo original. Si no es de obligado cumplimiento el cubrirse los hombros porque la ceremonia no va a ser en una Iglesia o en un juzgado -ahora están muy de moda los eventos al aire libre- puedes cubrir nada más un hombro, atando los dos extremos en el lateral opuesto a la altura de la cintura, al puro estilo de las bandas de las misses, pero más ancho, para darle un poco más de protagonismo al chal.


                Y aquí vienen un par de ideas un poco más laboriosas para las más avanzadas. Estas requieren un poco de preparación en casa y coger aguja e hilo para dar alguna que otra puntada -tampoco demasiadas- y conseguir que nuestro chal pase a ser el centro de atención:
               Se trata de doblar el chal a la mitad longitudinalmente y dar unas puntadas a unos 30 cms de los extremos para hacer una especie de mangas con cubrehombros. IMPORTANTE: el chal no debe de tener flecos para que el efecto sea bonito, y luego cada una pondrá de su parte según lo manita que seas: el de la foto tiene unas flores elaboradas con el propio chal, pero tambien le puedes colocar unos broches bonitos o algún botón de fantasía que realce el conjunto. Lo dejo en tus manos.


                   La siguiente idea requiere que el chal sea bastante largo y con algo de cuerpo, para que se sujete bien y luzca un cruce bonito, no necesitas más que hacer un agujero y rematarlo a la altura que lo quieras sujetar:


                No puedo acabar sin dejaros alguna imagen de lo que NO hay que ponerse en estos casos. No comento más porque las imágenes hablan por si solas... Espero que en algo os haya ayudado, ya me contareis o preguntareis si necesitais algún consejillo más.... y siempre agradeceré vuestras aportaciones!!!!







lunes, 6 de febrero de 2012

¿Qué me pongo?

         Eterna duda de cualquiera de nosotras... tenemos el armario lleno de ropa, pero cuando llega la hora de salir de casa enseguida nos viene a la mente...¡¡si no tengo nada que ponerme!!.

           Que no cunda el pánico. Vamos a ser racionales: lo importante no es ir siempre a la última moda, sino encontrar el estilo que más nos favorece y en el que nos encontramos más agusto, y adaptar la moda a nuestra propia estética. Muchas veces no somos capaces de encontrar por nosotras mismas esa sensación, por eso cada vez más se está recurriendo a asesores profesionales que acuden en nuestro auxilio rápidamente -previo desembolso monetario claro está- para hacernos sentir guapas, aunque en estos tiempos de crisis siempre podemos encontrar a ese profesional regalándonos sus consejos en las pequeñas tiendas de moda de todas las ciudades de España, que puesto que no pueden combatir con otras armas a los megacentros comerciales, los combaten con las que más nos favorecen a nosotras las posibles clientas: la profesionalidad y el buen servicio.

 
        
            Al margen de esto, nunca vienen mal unos consejillos para elegir las prendas que vamos a ponernos, teniendo en cuenta nuestro físico, para realzar las partes que más nos gustan y disimular las que no queremos que se vean tanto. Por ejemplo, las mujeres más delgadas pueden permitirse llevar prendas más ceñidas, pero no tanto como para que de sensación de mujer sin curvas. Lo más propio en el caso de mujeres de contornos rectilineos será ceñir solamente la cintura y crear volúmenes en los puntos contrarios con hombreras, como Kate Moss con este modelo de Balmain, y faldas con vuelo desde la cintura o pantalones de pinzas abiertas. Por el contrario si se trata de una persona más voluptuosa se verá más favorecida con prendas entalladas pero no ajustadas y vestidas en un solo color (dos a lo sumo) en géneros de poca consistencia y huyendo de los estampados muy grandes y de los largos extremos: no más arriba de la rodilla, ni más abajo de la media pierna, como en este modelo de Asos:




            Por otro lado, podemos intentar llamar la atención sobre alguna parte que queramos destacar: si tenemos unas piernas muy bonitas intentaremos llevar medias de colores más llamativos -que son tendencia esta temporada- o si tenemos unos ojos de un color muy llamativo podemos vestir prendas en ese mismo color para resaltarlos. Cuando queremos lucir un complemento especial, lo aconsejable es vestir de una forma discreta en colores neutros o que combinen con ese complemento pero sin quitarle ningún protagonismo: qué mujer no triunfa en una fiesta con un little black dress y unos pendientes espectaculares!!!






              



           No cargues tu imagen con muchos complementos, que estén de moda no quiere decir que haya que ponerselos todos (a la vez). Si eliges un collar muy llamativo, combinalo con unos pendientes discretos al tono del conjunto, o colocaté una sarta de pulseras en un brazo pero deja el otro despejado o con un reloj de linea sencilla, sin pedrería ni correas llamativas. La elegancia siempre ha ido de la mano de la sencillez.









                 Un último consejo: no dejes que la moda te imponga sus normas, adapta lo que se lleva a tu propio estilo y sientete cómoda con lo que te pongas, te hará sentir mejor contigo misma y todos lo notaran!!! Disfruta vistiendote, la moda no es un sacrificio, es una bendición que nos ilusiona cada día un ratito delante de los escaparates!!!

lunes, 30 de enero de 2012

¡¡ Bienvenidos !!

         Mucho me he resistido a la tentación de compartir en este escaparate lo mismo que comparto todos los días con mis amigas y clientas cada día. La idea principal de esta nueva vía de comunicación es comentar cuestiones de moda y estilo -de la pequeña moda:la que nos ponemos cada día y que marca nuestras propias tendencias: Ese vestido especial que sólo tienes tú, el pañuelo que te hace sentir como en casa aunque estés a miles de kilómetros, esos pendientes que cuidas como un tesoro por lo guapa que te sientes con ellos... aunque te costaran lo mismo que un viaje en metro.

             
                          De esto y de mucho más es de lo que quiero hablaros: moda, tendencias, consejos de estilo, sugerencias y recomendaciones para cada día: trabajo, cenas, eventos, shopping.... pero también de las cosas que van surgiendo cada día, que me llamen la atención por atrevidas, divertidas o porque sean el pan nuestro de cada día.
 
                      Ya antes de empezar os agradezco vuestra colaboración y vuestro apoyo: la de quien me acompaña cada día, mi familia, mis amigos, mis clientas -a las que ya considero amigas y grandes tesoros- y todos los que a partir de ahora os sumeis a este proyecto que empiezo con mucha ilusión y espero que disfruteis porque esa será mi recompensa.

    Gracias por acompañarme en esta andadura y ¡¡BIENVENIDOS!!